La punción seca (PS) consiste en el empleo del estímulo mecánico de una aguja como agente físico para el tratamiento del síndrome de dolor miofascial (SDM). Se usa el adjetivo «seca», no sólo por ser fieles al término inglés original (dry needling), sino también para enfatizar el hecho de que no se emplea ningún agente químico y, así, distinguirla inequívocamente de otras técnicas invasivas en las que se infiltra alguna sustancia, como anestésicos locales, agua estéril, suero salino isotónico, antiinflamatorio no esteroideo o toxina botulínica A o B.
A pesar de que serían necesarios muchos más, cada vez existe una mayor cantidad de estudios que utilizan exclusivamente la PS para el tratamiento de diversas afecciones, constatándose sus buenos resultados. Por ejemplo, la PS se ha empleado con éxito en el tratamiento de:
– Dolor miofascial de hombro.
– Dolor de hombro en hemiparesias.
– Síndrome subacromial crónico (impingement).
– Braquialgías causadas por PGM en el músculo infraespinoso.
– Alteraciones de los patrones de activación motora del hombro.
– Dolor lumbar.
– Radiculopatias cervicales y lumbares.
– Dolor cervical crónico (95) causado por el síndrome del latigazo cervical.
– Dolor cervical concomitante con sensación de dificultad respiratoria.
– Dolor miofascial torácico postquirúrgico crónico.
– Dolor miofascial crónico de rodilla.
– Dolor anterior idiopático de rodilla.
– Dolor crónico en pacientes con artrodesis de pie.
– Dolor y disfunción de la articulación temporo mandibular.
– Dolor miofascial crónico en diferentes localizaciones.
– Dolor postherpético.
– Migrañas.
– Cefaleas tensionales.
– Cefaleas crónicas.
– Espasticidad en tetraplejias incompletas y en parálisis cerebral infantil.