Lactancia y Osteopatía  |  en Alicante

Osteópata con más de 20 años de Experiencia, Especialista en el cráneo del recién nacido y niño

Osteopatía y Lactancia

El osteópata puede ayudar al logro de una lactancia materna eficaz y exitosa. Es muy recomendable que el osteópata realice una revisión temprana del recién nacido para prevenir dificultades con la lactancia materna. Cuando ya han aparecido problemas, es posible solucionarlos con el tratamiento adecuado.

El cuerpo humano tiene un automatismo parecido al latido del corazón o a la respiración llamado movimiento respiratorio primario. Se trata de unos movimientos suaves que se originan gracias a la reconstitución del fluido cerebroespinal en los ventrículos cerebrales. De ocho a doce veces por minuto se produce unos mínimos cambios de presión del líquido cefalorraquídeo que se transfieren a las meninges a modo de mareas, y de allí a los huesos móviles del cráneo y al resto del cuerpo.

Un osteópata experimentado puede sentir los suaves movimientos del movimiento respiratorio primario en todo el cuerpo aunque pasen desapercibidos para la mayoría. Puede sentir si son fuertes o débiles, si se producen de manera armónica y regular y sacar así conclusiones sobre las compensaciones y los trastornos funcionales o estructurales.

El osteópata usa los movimientos del mecanismo primario de respiración como instrumento para el diagnóstico y tratamiento.

Un niño con bloqueos o desplazamiento del movimiento natural de los huesos del cráneo, por ejemplo, puede tener grandes dificultades para abrir la boca, agarrar el pecho de su madre o succionar correctamente. O bien agarrar y/o succionar de una manera defectuosa el pecho.  Como consecuencia, pueden aparecer todos estos problemas:

•      No inicio de lactancia materna en niños que realizan gestos de búsqueda, pero no son capaces de agarrar el pecho

•      Grietas y dolor en el pezón por una técnica defectuosa del lactante

•      Pérdida de peso del bebé o incremento de peso insuficiente

•      Llantos continuos que las madres interpretan como hambre

•      Recién nacidos que no sueltan el pecho porque no se sacian

•      Ingurgitación de las mamas por mal vaciamiento que puede acabar produciendo una mastitis

•      Producción de leche insuficiente por un estímulo pobre y vaciamiento insuficiente de las mamas

 

Si estas situaciones persisten supondrán la incorporación de leche artificial en la alimentación del bebé, con la pérdida de beneficios para la salud del recién nacido que ésta conlleva. Además de la desilusión o tristeza que muchas mujeres sienten cuando abandonan la lactancia sin desearlo.

El osteópata puede normalizar los bloqueos o desplazamientos del movimiento respiratorio primario que están originando todos estos problemas de la lactancia materna con el suave tacto de sus manos sobre el bebé. Con una presión de tan solo 5 gramos (casi imperceptible para un adulto) devuelve al bebé su movilidad natural a todas las estructuras afectadas, permitiendo que efectúe una técnica de succión correcta y facilitando la instauración de una lactancia materna eficaz y exitosa.

Lactancia Materna Eficaz

Se considera que la lactancia materna se ha instaurado eficazmente cuando:

El bebé se alimenta exclusivamente de leche materna.

Realiza al menos 8 tomas en 24 horas.

La producción de leche se ha adaptado a la demanda del bebé.

Las tomas se realizan con postura y técnica adecuadas.

Hay una pérdida de peso en los primeros días de menos del 10% respecto al peso del nacimiento que se iguala antes de los 14 días de vida.

Se produce una ganancia de peso de al menos120 gramos a la semana.

La mujer no presenta lesiones en el pecho y no tiene dolor durante las tomas.

Se cambian al menos 6 pañales diarios mojados o con deposiciones.

La madre conoce los signos precoces de búsqueda y ofrece el pecho a demanda, sin controlar el reloj.

La madre sabe diferenciar cuando la técnica de lactancia es correcta y si existe transferencia de leche al bebé.

Beneficios de la Lactancia Materna

La leche materna es el mejor alimento que se puede dar a un recién nacido. Proporciona mayor inmunidad y menor exposición a los agentes infecciosos.

Los beneficios más importantes se relacionan con la supervivencia e inmediata salud del lactante.

El bebé no amamantado tiene un riesgo 7 veces mayor de ser hospitalizado que el que se alimenta al pecho.

La lactancia materna PREVIENE enfermedades transmisibles como diarreas, infecciones de las vías respiratorias, virus sincitial respiratorio, Haemophilus influenza, neumococo, otitis media, infección de orina, sepsis, meningitis, enterocoolitis necrosante, infecciones por rotavirus, Giardia lamblia, Shigella, Campylovacter, E. coli enterotoxigénica, y disminuye la tasa de muertes por estas causas.

Los niños amamantados tienen mejores resultados en pruebas de desarrollo motor e intelectual.

La leche materna contiene ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga muy importantes para el crecimiento y el desarrollo cerebral.

En los niños amamantados se observa mejor maduración al año de vida, mejor conducción nerviosa central y periférica, mejor desarrollo psicomotor, mejores resultados escolares, menos trastornos del lenguaje, mejor agudeza visual, mejor desarrollo cerebral e intelectual en prematuros.

El contacto físico que disfruta el lactante mientras mama le proporciona un vínvulo y un estímulo psicosocial que favorece su desarrollo. Las tomas al pecho proporcionan bienestar a la madre y a su criatura, reduce el estrés y establece un estrecho vínculo. Todo esto es un factor protector para el maltrato infantil.

La lactancia materna PREVIENE la muerte súbita y enfermedades crónicas como diabetes melitus tipo I y II, cardiopatías, obesidad, alergias, dermatitis atópica, asma,rinitis alérgica, alergia a  alimentos, alergia al polen o al pelo de animales, enfermedad de Crohn, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal, hipertensión, enfermedad tiroidea autoinmune, artritis reumatoida juvenil y cáncer.

En las madres mejora la involución uterina, reduce el riesgo de hemorragia posparto y previene la anemia, retrasa la recuperación de la fertilidad, previene el cáncer de mama, endometrio y el de ovario. También disminuye las tasas de depresión posparto, ayuda a la recuperación del peso previo al embarazo, reduce el estrés y la ansiedad.

La preparación de biberones puede conllevar errores que repercutan en la salud del lactante y existe posibilidad de contaminación del preparado por mala manipulación.

Los sabores de la dieta materna se transfieren a la leche facilitando la adaptación a la alimentación complementaria.

Recomendaciones Para Una Lactancia Exitosa

  • Intentar que el parto sea lo más fisiológico posible.
  • Mantener al bebé en contacto piel con piel con la madre de manera ininterrumpida las 2 primeras horas de vida.
  • Iniciar la lactancia en la primera hora siguiente al parto.
  • Procurar un ambiente tranquilo en las primeras horas, con poca luz, poco ruido, poca gente, para favorecer la adaptación del recién nacido (RN).
  • Permitir que, durante el primer contacto, el RN busque y agarre el pecho de su madre por sí mismo, con la mínima ayuda.
  • Ofrecer el pecho a demanda, es decir, que el bebé haga todas las tomas que quiera y el tiempo que quiera, sin mirar el reloj. El objetivo es conseguir al menos 8 tomas en 24 horas.
  • Intentar que el RN permanezca junto a su madre las 24 horas del día.
  • Procurar un correcto vaciado del pecho permitiendo que el bebé succione hasta que lo suelte espontáneamente. Alternar el comienzo en cada toma por el pecho derecho y el izquierdo sucesivamente.
  • Buscar el apoyo de un profesional experimentado en lactancia materna que supervise algunas tomas para comprobar que la técnica es adecuada y realizar un seguimiento de su evolución.
  • Aprender la técnica adecuada (posición, agarre y succión), y como corregir errores.
  • No utilizar el chupete hasta que la lactancia esté perfectamente instaurada, para evitar la confusión del RN en la forma de agarrar y succionar el pezón. La técnica es muy diferente.
  • No dar suplementos de leche artificial ni ningún otro alimento o bebida, excepto si existe una indicación médica.
  • En caso de dar suplementos de leche artificial, hacerlo con vasito o jeringas y no con tetinas, para evitar la confusión del pezón.
  • Procurarse la ayuda necesaria para que la mujer que amamanta a su hijo disfrute del descanso suficiente. Evitar el estrés.
  • Compartir experiencias con otras madres que lactan y contactar con grupos de apoyo.
  • Ante la aparición de dificultades, buscar ayuda adecuada de profesionales con experiencia en lactancia materna.
  • Asesorarse acerca de cómo mantener la lactancia incluso si debe separarse de su hijo.
  • La ducha diaria es suficiente. El pecho no necesita lavados especiales, cremas ni pomadas a no ser que aparezca algún tipo de lesión.
  • Mantener la lactancia materna exclusiva durante 6 meses.
  • La lactancia materna está aún más indicada en prematuros y RN con bajo peso.
  • Consultar a los grupos de apoyo o a los profesionales especializados cómo continuar la lactancia materna tras la incorporación al trabajo.
  • Si fuera necesario tomar algún medicamento consultar la página web e-lactancia.org. Hay muchísimos fármacos compatibles con la lactancia.
  • Visita en la primera semana al pediatra y a la matrona para detectar precozmente problemas con la lactancia y ponerles solución.
  • Puede ser muy útil una revisión preventiva del osteópata para corregir posibles afecciones en las estructuras corporales y en sus funciones debidas al complejo mecanismo del nacimiento

Soluciones personalizadas para Cada Paciente